Un efecto secundario de la quimioterapia que muchos pacientes con cáncer expresan que sienten más es la sensibilidad al sol. A pesar de los muchos beneficios del sol para la salud, como la vitamina D, durante la quimioterapia puede ser peligroso.
Descubre todo lo que debes saber sobre tomar el sol después de la quimioterapia. Los mejores tips para mantenerte a salvo del sol durante el proceso.
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¿Puedo tomar el sol después de la quimioterapia?
Seguro que te preguntas ¿por qué no tomar el sol después de la quimioterapia? Ya que el sol se relaciona con un beneficio para la piel, vacaciones y un buen momento para desconectar la mente y cargar las pilas.
Y es cierto, ya que proporciona vitamina D para los huesos fuertes, pero una exposición excesiva durante la quimioterapia puede ser peligrosa y aumentar el riesgo de quemaduras solares.
El sol se siente genial. Tomar un poco de sol es una buena manera de mejorar el estado de ánimo, el nivel de energía y la sensación de optimismo.
También puede ayudar a tu cuerpo a procesar la vitamina D, que es importante para la salud ósea. Solo 10 minutos de luz exterior cada día es suficiente. Pero demasiada exposición al sol puede ser peligrosa ya que puede empeorar los efectos secundarios de algunas quimioterapias.
Las quimioterapias también pueden hacer que algunas personas se vuelvan sensibles a la luz solar, lo que aumenta la reacción de la piel, el bronceado y el ardor. La exposición intensa al sol también puede debilitar el sistema inmunitario incluso más de lo que ya lo ha hecho el tratamiento.
Además, ten en cuenta que los efectos secundarios de la quimioterapia pueden durar uno o dos meses después de que se haya completado el proceso.
Pasados esos meses es cuando se puede tomar el sol después de la quimioterapia sin tantas precauciones o peligros.
Esto no significa que no puedas salir los días de sol o disfrutar de los rayos, tan solo que es necesario seguir una serie de recomendaciones:
Utilizar crema de protección solar de manera adecuada
Usa un producto de protección solar con al menos FPS 30, es importante que la apliques con frecuencia, cada dos horas.
Aplica el protector solar en las orejas, manos y parte posterior del cuerpo. Además, no te olvides de aplicar un bálsamo labial con FPS.
Lleva la ropa adecuada para protegerte del sol
Es recomendable llevar ropa holgada con un tejido transpirable. Pantalones, mangas o faldas largas, en especial en las horas más fuertes del sol.
Los sombreros de ala ancha pueden ser tu aliado perfecto, te protegerá el rostro del sol y estarás bella en cualquier momento. También puedes usar un sombrero deportivo con tela en la zona posterior del cuello. Aunque lo más recomendable es usar turbantes y pañuelos oncológicos que protegerán tu cuero cabelludo. Y no te olvides de las gafas de sol, pero con una protección UV.
Evita las horas fuertes del sol
Mira el reloj y evita la exposición al sol a mediodía cuando los rayos del Sol son más intensos. En la mayoría de los sitios, el sol es el más fuerte entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Sal a disfrutar de la playa o a pasear al atardecer, el sol a esta hora no será tan peligroso para tu piel.
Cubre tus cicatrices quirúrgicas
Si tienes una cicatriz quirúrgica nueva, mantén el área bien cubierta. La nueva piel es muy delicada. Puede ponerse más rosado y luego más oscuro, si está expuesto al sol. Ten en cuenta estos consejos para cuidar la piel durante la quimio.
Mantén tu cuerpo hidratado
El tratamiento del cáncer no solo puede hacer que la piel sea sensible, sino también puede que seas más propensa a la fatiga. Mantenerte hidratada te ayudará a estar alerta y despierta en climas cálidos.
Bebe muchos líquidos e intenta comer fruta fresca para mantener tus niveles de líquidos altos.
Ahora ya conoces todas las recomendaciones sobre tomar el sol después de la quimioterapia, recuerda que los efectos pueden durar incluso 3 meses más desde la última sesión.
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¡No te quedes en casa! Disfruta de un paseo al atardecer y pon en práctica los consejos para evitar que los rayos del sol dañen tu piel.
