Con la llegada del buen tiempo y el calor es inevitable exponer nuestra piel más a menudo al sol, pero muchas veces olvidamos protegerla adecuadamente y esto puede llegar a ser un factor muy dañino para nuestra piel, sobre todo para aquellos que son o han sido pacientes de radioterapia o quimioterapia.
Entonces, ¿Quimioterapia y sol es algo compatible? ¿La exposición al sol y la radioterapia es dañina a largo plazo? Estas preguntas y otras son las que hacen que muchos pacientes de quimioterapia o radioterapia duden acerca de si recibiendo este tipo de tratamientos pueden tomar el sol o es algo que mejor deben evitar a toda costa.
Si bien es cierto que la Sociedad Española de Oncología Radioterápica aconseja evitar la exposición solar en las zonas que están siendo tratadas para evitar daños en la piel, quimioterapia y luz solar no son cosas incompatibles y los pacientes que estén en tratamiento pueden seguir haciendo actividades al aire libre con normalidad siempre y cuando extremen las precauciones a la hora de exponer su piel al sol.
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Los efectos de la luz solar durante la quimioterapia
Quimioterapia y exposición solar son dos conceptos que conviene tener en cuenta cuando se trata de cuidar la piel durante un proceso de tratamiento oncológico.
La exposición prolongada al sol sin protección es la principal causa de la aparición de síntomas precancerosos de la piel, oxidación celular, y muchos otros problemas que pueden ser muy serios cuando se trata de pacientes que han recibido tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia.
Es muy importante proteger la zona tratada de los pacientes, pues la luz solar sobre la piel puede llegar a causar eritemas solares, reacciones fotoalérgicas, aumenta el envejecimiento prematuro de esa zona de la piel a causa de la radiación solar e incluso un efecto carcinogénico.
Además, protegiendo la zona afectada también se evita desarrollar el efecto rellamada que hace que la piel que fue irradiada se irrite por la exposición solar como si estuviese recibiendo de nuevo el tratamiento de radioterapia.
La piel de las personas que están en tratamientos oncológicos es extremadamente sensible y reactiva, por lo que es muy importante protegerla adecuadamente para no causar efectos secundarios como la hiperpigmentación y la fotosensibilidad.
Cómo tomar sol durante el tratamiento de quimioterapia o radioterapia
Tomar el sol y quimioterapia no son cosas incompatibles. Si has recibido algún tratamiento oncológico y te estás preguntando si puedo tomar el sol con quimioterapia la respuesta es afirmativa. Aplicando las debidas precauciones y un extremo cuidado se puede tomar el sol con radioterapia o quimioterapia.
Aunque lo más recomendable es evitar exponerse al sol, existen una serie de precauciones que debes tener en cuenta para que en este momento en que la piel está tan delicada puedas evitar quemaduras, envejecimiento de la piel o consecuencias más nocivas.
Para ello es imprescindible evitar salir al exterior entre las 12 del mediodía y las 5 de la tarde, ya que la radiación solar durante estas horas es mayor. Si es imprescindible salir, entonces es aconsejable llevar protectores físicos tales como una gorra con protección solar, sombreros, turbantes y pañuelos oncológicos, viseras y unas buenas gafas de sol.
También es importante utilizar un protector de filtro solar con un factor 50 o más, aplicándolo de forma periódica sobre la piel para asegurar una mayor protección. Al mismo tiempo, hay que mantener un nivel de hidratación óptimo de la piel, por lo que usar una buena crema hidratante además de beber mucha agua es vital.
¿Después de la radioterapia puedo tomar el sol?
Seguramente, tras recibir tu tratamiento oncológico, en alguna ocasión te has preguntado cuándo puedo tomar el sol después de la quimioterapia. Tomar el sol con precaución es una forma muy beneficiosa de mejorar el estado de ánimo, además de ayudar al cuerpo a procesar la vitamina D.
Pasados unos meses tras el tratamiento es el momento perfecto para volver a tomar el sol sin que esto suponga un riesgo o acarree problemas a la salud de tu piel. No obstante, sin los cuidados debidos, la exposición al sol puede resultar peligrosa hasta el punto de empeorar los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos.
Por eso, aunque es posible tomar el sol después de la quimioterapia, es muy importante tener en cuenta precaución con la luz solar, pues la piel aún está un poco sensible y una prolongada exposición al sol puede llegar a debilitar el sistema inmunitario del paciente.
Utilizar crema de protección solar, vestir ropa con tejidos transpirables, hidratarse correctamente y evitar las horas más intensas del sol es algo básico que debes poner en práctica para poder disfrutar del buen tiempo y los beneficios del sol con total seguridad.
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