Los tratamientos de la Quimioterapia son muy agresivos, aunque ahora, gracias a los avances médicos, están totalmente personalizados a cada paciente particular. Uno de los primeros síntomas visibles es la caída inminente del vello. Estéticamente la pérdida de las cejas y cabello puede ocasionarnos muchas incertidumbres; es un hecho que quien recibe este tipo de tratamiento tiene una mayor sensibilidad, por lo que cabe preguntarse si teñirse el pelo durante la quimioterapia es posible o no está recomendado.
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El pelo durante la quimioterapia
Normalmente, la caída del pelo comienza a ser más palpable a partir de la segunda o tercera semana del inicio de la quimio. Durante varios meses el pelo se mantiene inactivo. Existen soluciones inmediatas, e incluso atractivas, como son las prótesis capilares o pelucas, gorros y turbantes oncológicos.
Después de finalizado el tratamiento, e incluso en algunas mujeres antes, se comienza a observar una pelusilla fina, que va aumentando en densidad y grosor. Poco a poco irá mejorando y creciendo, Sólo hay que darle tiempo, para que el cuero cabelludo sea menos sensible y el cabello crezca con normalidad. Erróneamente creemos que el pelo sale más fuerte, generalmente sale igual que lo teníamos.
¿Podemos entonces teñirnos el pelo durante la quimioterapia? No es lo más aconsejable. El tinte, incluso los más naturales y ligeros, pueden resultar agresivos tanto para el pelo incipiente como para la piel del cuero cabelludo.
Utilizar complejos vitamínicos y productos cosméticos adecuados fortalecedores ayudan a aumentar el grosor, densidad y crecimiento del cuero cabelludo y del cabello. También evitar la exposición al sol o al frío, mantener la cabeza hidratada, duchas de agua tibia y mantener varias horas la cabeza libre de elementos protectores, beber al menos dos litros de agua al día y tomar alimentos con alto porcentaje en agua.
¿Cuándo puedo teñirme entonces?
Debemos esperar tres o cuatro meses para la primera coloración, pero con ciertas precauciones. Puede darse el caso de que la pérdida del cabello sea parcial. Ante esta situación el hábito estético del uso de tinte, mechas o decoloración también va a cambiar.
Los expertos recomiendan evitar cualquier tipo de colorante que pueda irritar la zona, usar champú suave y mascarilla hidratante, lavar el pelo que reste sin frotar y evitando el uso del secador o planchas. En la dieta es importante el consumo de frutas y verduras, así como un equilibrio alimenticio de proteínas y vitaminas de carnes y pescados.
Siempre es conveniente seguir los consejos del médico oncólogo pero, si decides teñir tu pelo, existen en el mercado tintes naturales, o tintes semi permanentes (también llamados tono sobre tono), que están formulados a base de moléculas de pigmentos naturales que se adhieren a la, parte externa del pelo sin interferir para nada en el cuero cabelludo.
Se trata de productos cosméticos que apenas o no contienen peróxido ni amoniaco, pero cubren las canas suavemente. Proporcionan un efecto mechado y mucho brillo, elasticidad y suavidad al cabello. La buena calidad del tinte debe ir de la mano del champú elegido. El idóneo es un champú suave, con poco detergente, aunque no haga excesiva espuma, pues el pelo queda igual de limpio e hidratado.
Sí es conveniente aplicar una mascarilla hidratante para ayudar en el cuidado del cabello y de la cabeza. Su acción consigue tener el pelo más hidratado y fuerte ya que, con la Quimioterapia, este se vuelve más quebradizo, sobre todo en las puntas y a media longitud en cabellos largos. Antes de utilizar ningún tipo de tinte lo mejor es consultar con el médico o en un centro especializado en productos oncológicos.
Sustitutos para el tinte durante la quimioterapia
Existen también en el mercado de tiendas especializadas unos maquillajes no permanentes que no causan efectos nocivos. Estos cubren los pelos blancos gracias a su formulación natural, elaborados a partir de pigmentos de origen mineral mezclados con aceites vegetales. No contienen en sus componentes ninguna sustancia que suele relacionarse con las alergias, ni producen escozor, rojeces o picor. El único inconveniente que suelen presentar algunas marcas es que se va con el primer lavado o es poco duradero.
En general, los médicos no aconsejan utilizar tinte permanente mientras nos estén dando quimio por contener amoniaco y otros elementos irritantes. Cualquier opción sobre utilizar un tinte natural siempre es necesario realizar un test de prueba de alergia antes de la aplicación.