La caída de cabello es uno de los síntomas secundarios más frecuentes ocasionados por la quimioterapia. La mayoría de pacientes utilizan pelucas oncológicas durante todo el proceso, pero es común tener cierta indecisión a la hora de tomar la decisión para usarlas o no hacerlo.
Existen algunos mitos sobre las pelucas oncológicas que no debes creer, te ayudamos a descubrir qué tienen de cierto y qué informaciones son falsas. Acompáñanos a resolver todas tus dudas.
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Los 7 falsos mitos sobre las pelucas oncológicas
Como veremos, en el mundo de las pelucas para pacientes con cáncer, existen numerosos mitos que rodean su uso, cuidado y apariencia.
Estas creencias erróneas a menudo contribuyen a malentendidos y preocupaciones innecesarias para quienes enfrentan el desafío de la pérdida de cabello debido a tratamientos médicos. Es crucial desentrañar estos falsos mitos y proporcionar información precisa.
Las pelucas de cabello natural son mejores que las sintéticas
La mayoría de personas piensan que las pelucas de cabello humano son mejores que las sintéticas, esto no tiene porqué ser así ya que depende de las necesidades y características de cada paciente.
En la actualidad, la fibra de cabello sintético ha mejorado en gran medida, consiguiendo una textura de pelo y movimiento muy parecido al cabello natural. Ambas opciones son excelentes aunque existen ciertas diferencias entre las pelucas de pelo natural y las sintéticas.
En el momento de decidir cuál comprar debes tener en cuenta tu estilo de vida, tus expectativas con el resultado, el tipo de peinado que quieres o el mantenimiento que va a tener tu peluca. Todo influye.
El precio de las pelucas es muy elevado
Las pelucas oncológicas son demasiado caras: otro de los grandes mitos que no debes creer. En la actualidad, el precio es asequible para todas las personas gracias a la amplia variedad de modelos entre los que es posible elegir. Puede variar en función del material, la longitud del cabello o el color, entre muchas otras cosas.
Es posible encontrar pelucas por diferentes precios, con costes elevados o un precio económico. Además, existen numerosos proyectos solidarios para ayudar a pacientes oncológicos que necesitan peluca y no tienen recursos.
Por lo tanto, comprar una peluca oncológica es posible para todo tipo de presupuestos gracias a las numerosas posibilidades del mercado.
El cuidado de las pelucas oncológicas es difícil
El cuidado de las pelucas es complicado, otro de los grandes mitos falsos sobre las pelucas oncológicas. Estas vienen acompañadas con una serie de instrucciones y recomendaciones del fabricante, desde los productos que pueden utilizarse hasta el número de lavados aconsejados.
El mantenimiento y cuidado de las pelucas oncológicas es sencillo, tan solo es necesario conocer algunos consejos prácticos para conseguir que luzcan igual de bien que el primer día. El cuidado es diferente, depende de si está fabricada con cabello natural o con sintético.
Con la práctica, puedes volverte tan experta en peinar y cuidar tus pelucas como tu estilista favorita, incluso si te resulta más cómodo hay muchas pacientes que la llevan a la peluquería.
El uso de pelucas dificulta que el cabello vuelva a crecer
Muchas personas piensan que al utilizar una peluca durante la quimioterapia, al finalizar el tratamiento, el cabello no vuelve a crecer porque el cuero cabelludo “no respira”. Nada más lejos de la realidad.
El uso de la peluca no va a impedir el crecimiento del cabello, las células encargadas de que el pelo crezca trabajan debajo de la piel. De hecho, muchos pacientes, tras finalizar el proceso de la quimio siguen utilizando peluca hasta que su cabello natural vuelve a crecer.
Además, las pelucas oncológicas son 100% traspirables, ya dispongan de malla, tela o monofilamento. Estas no impiden que crezca el pelo.
Lo único que puede alterar el ciclo natural del crecimiento es que la peluca provoque rozaduras, es decir, quedando pequeña.
Mi peluca se va a volar con el viento o se caerá cuando me agache
Siempre que tenga el tamaño adecuado, tu peluca nunca debe caerse. Este falso mito se debe a las típicas escenas de películas de comedia en las que a un señor mayor se le vuela el peluquín, pero es totalmente un mito.
Una peluca que quede bien ajustada nunca debe salir volando. Por otro lado, una peluca que esté demasiado ajustada podría salirse y una peluca que esté demasiado suelta podría deslizarse.
En la actualidad, existen muchos métodos de sujeción, todos ellos recomendables, en función de tu estilo de vida.
Las pelucas oncológicas no son versátiles
Esto es totalmente falso, existen pelucas con distintos estilos y formas, tanto con pelo corto como con una larga melena. Además, al igual que el cabello natural, es posible realizar todo tipo de peinados.
Antes de comprar una peluca, piensa qué estilo o estilos deseas, y determina cuántos y qué tipo de peinados quieres realizar. Es importante que tengas en mente, que a pesar de la versatilidad de las pelucas, es recomendable evitar el uso de calor sobre ellas como planchas o rizadores.
Las pelucas son difíciles de colocar
Aprender todo sobre cómo sujetar una peluca oncológica es sencillo, tan solo es necesario conocer algunas técnicas y trucos para conseguir un resultado excelente. Muchas personas creen el falso mito de la gran dificultad de colocarla, pero la realidad es que todo el mundo puede hacerlo.
Al principio puede costar un poco más, pero con el tiempo es un proceso fácil y rápido.
Ahora conoces algunos de los mitos sobre las pelucas oncológicas más frecuentes, disipa todas tus dudas y comprueba por ti mismo que no son reales. Utilizar una es práctico y cómodo.
Las verdades que desmitifican las pelucas oncológicas
En medio de la travesía del tratamiento oncológico, la pérdida de cabello es un desafío adicional que enfrentan muchos pacientes. Lamentablemente, rodeando el uso de pelucas oncológicas existen mitos y estigmas que es vital disipar.
Echemos una mirada comprensiva y realista sobre las pelucas diseñadas para quienes enfrentan la pérdida de cabello debido a tratamientos médicos.
1. Pelucas y realismo
Contrario a la creencia popular, las pelucas oncológicas han avanzado significativamente en términos de diseño y calidad.
Desarrolladas con materiales de alta gama, ofrecen una apariencia y textura natural, desafiando la percepción de que las pelucas son fácilmente identificables.
2. Cuidado y comodidad
Otra falacia común es la idea de que el cuidado de las pelucas oncológicas es complicado y laborioso. Nada más lejos de la realidad.
Contrario a la creencia de que este proceso es complicado, el uso de productos especializados y la adopción de métodos suaves pueden simplificar significativamente la tarea. Un enfoque delicado al cepillar y aplicar champú, junto con aclarados suaves, garantiza que el mantenimiento sea más fácil de lo que comúnmente se percibe.
3. Impacto social
A menudo, existe una percepción estigmatizada asociada con el uso de pelucas, generando temores sobre la aceptación social.
Las pelucas oncológicas no son solo accesorios; son herramientas poderosas que proporcionan confort y autoexpresión a aquellos que enfrentan la pérdida de cabello durante el tratamiento oncológico.
